<tc>Cómo usar y cuidar tu protector de pulgar</tc>
Queremos que los jugadores de béisbol y sóftbol le saquen el máximo provecho a su Launchpad, por eso, aquí tienen algunos consejos sobre cómo ajustarlo, usarlo y cuidarlo.
Ajusta tu Launchpad a medida
Aunque el Launchpad está diseñado para un ajuste ceñido, algunos jugadores tienen pulgares más grandes o usan guantes de bateo más gruesos. En estos casos, recomendamos aprovechar el material termoformable del Launchpad para lograr un ajuste personalizado.
Llena un recipiente apto para microondas con suficiente agua para cubrir todo el Launchpad y calienta el agua solo durante 2 minutos. Si no tienes microondas, puedes calentar el agua hasta que hierva.
Con cuidado, coloca el Launchpad en el agua caliente durante 2 minutos antes de retirarlo con un utensilio (¡no metas la mano en agua hirviendo!). Inmediatamente después, póntelo en la mano, preferiblemente sobre el guante de bateo si usas uno.
Déjalo en tu mano durante 5 minutos mientras se enfría. Cuando te lo quites, estará moldeado a tu medida.
Si aún lo quieres más suelto, repite el proceso y asegúrate de estirarlo un poco más esta vez. Puedes usar la segunda articulación de tu pulgar para estirarlo un poco extra.
Advertencia: Si decides termoformar tu Launchpad, lo haces bajo tu propio riesgo. Ten mucho cuidado al manipular agua caliente para evitar quemaduras. Usa el sentido común. Gracias.
Cómo ponerte tu protector de pulgar
Para asegurar el mejor ajuste, recomendamos colocar el Launchpad en tu pulgar como se muestra a continuación. Luego, gíralo de un lado a otro mientras lo empujas hacia la base del pulgar. Una vez que esté en la base, gíralo de nuevo a su posición óptima.
El Launchpad fue diseñado para fijarse una vez que está en la base del pulgar, manteniéndose ajustado y seguro, sintiéndose como parte de tu mano.
Cuidado de tu Launchpad
El Launchpad es el protector de pulgar más duradero del mercado. Te durará mucho tiempo, pero eso no evitará que se ensucie o se cubra de brea. Para limpiarlo, te recomendamos usar agua tibia y un jabón suave para platos. Con una esponja o un trapo, frota y limpia la suciedad y las sustancias pegajosas hasta que se vea fresco y limpio de nuevo. Repite el proceso tan a menudo como sea necesario.
Así te mantendrás luciendo impecable en el plato.